sábado, agosto 18, 2012

La hora de la izquierda

Hoy quiero ser escueto e ir al grano. Entre lo que ya ha hecho y lo que amenaza por hacer aún, el gobierno PP está acorralado. Da igual que ahora se hable de una inminente campaña de comunicación para que los ciudadanos se conformen con esta ruina. Ya no cuela. El cociente intelectual del colectivo de administrados, en general, se mueve entre aceptable y excelente. 

Se pulse donde se pulse, la gente está verdaderamente saturada. La contestación en la calle va en aumento, es imparable. El partido ultraconservador español ya no va a dar marcha atrás, las cartas están echadas y va a tener (con una remodelación gubernamental antes, para maquillar) que claudicar en la convocatoria de referéndum y/o elecciones anticipadas. Se verá. 

De manera que la izquierda ha de ir preparándose para, si sabe gestionar bien esto, acceder al poder con el apoyo mayoritario de la ciudadanía. Pero la situación ha cambiado tanto desde hace tan poco, que, singularmente PSOE e IU, van a tener que sentarse a hablar otra vez, y en esta ocasión con un objetivo ineludible: confeccionar un programa común de izquierda propiamente dicha y acudir juntos a las elecciones. 

Si el PSOE se pone estrecho para esto, entre IU y UPyD, entiendo que lo van a laminar. Es hora de sacar del baúl el maravilloso concepto de RADICAL. El socialismo light, aquí y ahora, tiene una minoría adepta, nada más.

Si fuese IU quien pusiera trabas al asunto, pienso que su paulatina ascensión se pararía e incluso podría haber retroceso. El electorado progresista, en el siglo XXI, no quiere saber nada de esperpentos antiguos creados por el franquismo. Y sabe que toda la izquierda (al menos la no nacionalista) en coalición, si antes ganaba hoy arrasa.

Para problemas extraordinariamente graves, soluciones nuevas, sobre todo cuando el riesgo es tendente a cero.


domingo, agosto 12, 2012

Gordillo mueve la calle

La aparición del affair Gordillo en el programa de debate de mayor audiencia de España, en prime time, 22 horas, un sábado, durante dos horas seguidas (Tele 5, El Gran Debate), ha sido la guinda de varios días de gran cobertura en prensa, radio y televisión.

Por tanto, quiero dejarlo claro desde un principio, ya se ha cumplido sobradamente el objetivo general del alcalde de Marinaleda y sus correligionarios sindicales: irrumpir en la agenda de los medios informativos de manera estelar, y así estimular la comparativa de los ciudadanos entre el asunto de los supermercados y los grandes e increíbles desmanes financieros en este país. Para así mostrar con ello a toda España, dentro de ese objetivo citado, que lo segundo lleva a lo primero, que esta ruina social española tiene sobre todo su origen en esa enorme falla y exacerbación del sistema y en las proclividades e injusticias del gobierno central sustentado por el PP.

El intento por parte del gobierno de la nación de llevar este asunto a la dicotomía legal/ilegal, ha quedado, pues, desbordado. Esa no parece claro que sea la cuestión de más peso, en términos de opinión pública. Pero es que, por añadidura y aunque así fuera, las encuestas recientes realizadas por  varios medios de comunicación dejan meridianamente claro que la mayoría de los españoles consultados en sendas muestras representativas, apoya con mayor o menor intensidad la acción organizada por el diputado y alcalde andaluz. La encuesta mostrada en El Gran Debate anoche no me parece muy fiable, pues es palmario que propicia, con el texto de la primera pregunta, un sesgo en la respuesta no sólo a ésta sino a la segunda cuestión dirigida a la muestra consultada.

Así, si bien en un primer momento, elevando la conducta de Gordillo y sus colegas a la categoría de gran noticia universal, el gobierno del PP logró eclipsar relativamente los resultados convergentes de su nefasta gestión y de la severa patología del paradigma, al día de hoy estas dos disfunciones sociales están, más que nunca, en las  conversaciones de los ciudadanos. La torpeza con la que este gobierno maneja no sólo la vida de sus administrados sino también -y más en concreto- la comunicación con éstos, queda ayudada con la portada del último viernes del diario que le es ideológicamente afín, ABC, el cual entró como elefante en cacharrería contra el diputado de IU, Gaspar Llamazares, debido al apoyo de éste a su compañero Sánchez Gordillo en lo referido a este mentado asunto. En El Gran Debate, donde apareció Llamazares (que sale muy reforzado con este asunto, para el público de izquierda), el periódico conservador tuvo su oportunidad por teléfono a través del responsable de su sección "España", el cual, con un discurso impropio de la imparcialidad periodística, dejó en  evidencia profesional a él y a su empresa.

Gordillo lanzó variadas e impactantes frases a lo largo del programa. Permítaseme extraer tres en concreto: a) "No somos de extrema izquierda, somos de extrema necesidad"; b) "Yo creo que el PSOE y el PP son la misma cosa, dos caras de la misma moneda"; c) "Que salgamos a la calle, que digamos basta, que nos están pisoteando".

En fin, creo que Sánchez Gordillo además le ha hecho un boquete al PSOE que, falto de reflejos, ha atacado el comportamiento del diputado y alcalde de IU. Cree Rubalcaba, de verdad, que con unas clases media y baja crispadas, su discurso coincidente con el del PP respecto a Gordillo le posiciona en socialista y le va a dar algún voto? Pienso que justo todo lo contrario. Ha tenido una magnífica oportunidad para, con todos los matices que hubiese querido, dejar claro que el paradigma capitalista no es ni secante ni tangente al socialismo. Pero, el PSOE, parece andar desde hace tiempo perdido en batallas de poder interno y absolutamente distanciado de lo que, en verdad, quiere una importante mayoría de sus militantes y de sus votantes potenciales.

En definitiva, la acción de Sánchez Gordillo y sus compañeros ha movido -y cómo- al ciudadano progresista.  A partir de ahora, preveo que las cosas no van a ser igual. El gobierno vive ya para defenderse de una vorágine ciudadana que, día a día, va dejando en minoría real la mayoría parlamentaria del PP. 

sábado, agosto 04, 2012

El regreso de RTVE a la caverna

Hace unos pocos años ya di mi opinión, publicada, como catedrático de la especialidad, acerca de los increíbles desmanes periodísticas del ente público Telemadrid. Ignoro si entre eso, y las dos intervenciones que como tertuliano tuve en su controvertido "Madrid Opina" (hace poco sustituido por otro similar), estuvo la razón de que nunca más me volvieran a llamar. La verdad es que casi me hicieron un favor, pues aparecer alguien como yo en aquel u otros programas similares de otras cadenas de análoga catadura -que tod@s conocemos-, significa estar en flagrante minoría respecto a la línea analítica que armoniza -y cómo- con las posturas del PP. 

Y ahora, uno de los periodistas más significados con ese canal mentado, junto a buena parte de otros profesionales de la información de la nefasta época Urdaci de RTVE, desembarcan en las que, sin duda alguna, han sido en los últimos años y hasta hace bien poco la televisión y radio públicas más imparciales de la historia mediática de este país. Todo un símbolo, todo un retroceso de decenios, que nos sitúa otra vez muy cerca del kilómetro cero de la transición.

España está literalmente hundida en la ruina social más grande de este ya felizmente largo período que, con referencia a la dictadura, nos atrevemos a llamar de libertad. Y el control de contenidos y formas de la televisión, radio y prensa al alcance del PP (la inmensa mayoría) es una pieza más de deterioro social, de fallas democráticas a las que los ciudadanos estamos asistiendo. Parece que se trataría, así, de que la gente escuche, vea y lea un mensaje básico elemental: el gobierno del PP hace todo esto por el bien nuestro. El gobierno y el partido que le sustenta son infinitamente buenos (hasta el punto de que, al día de hoy, son tendentes a cero las intervenciones de algun@s de sus líderes que reconozcan ciertos errores, siquiera leves). Nada, todo es perfecto. Los que se equivocan son los ciudadanos, que no se enteran, que no llegan a entender el enorme sacrificio de un partido que aun bajando todos los días en las encuestas, no le importa con tal de hacer las cosas que, por lo visto, hay que hacer... 

Claro que, lo que no será capaz de demostrar este gobierno, por muchos medios de comunicación que quiera controlar, es que todo este dislate es para beneficio de la inmensa mayoría de los ciudadanos. Antes al contrario, tendría mucho más fácil evidenciar con datos incontestables que la verdaderamente beneficiada es una pequeña minoría, la de mayor capacidad adquisitiva y mayor cantidad de patrimonio. Además, está absolutamente contrastado, que el monocolor o cuasi monocolor informativos, no tienen efectividad sino entre los incondicionales. En las dictaduras y en las democracias. Si no fuese así, verbigracia, una mayoría aplastante de este país sería franquista.

Va a ser difícil que el PP ceje en esta política suicida, en la que los medios de comunicación afines a dicha formación aparecen con modelos de actuación en línea con las del propio gobierno y partido como tales. Esto es, versión actual de modelos propios del antiguo "modelo propagandístico" del siglo XIX, hoy periclitado en todos y cada uno de los países que se denominan desarrollados. Pero, por lo que está viniendo, hay indicios importantes de que España puede no estar muy lejos de volver a ser una sociedad subdesarrollada. Como hace decenios. Y con RTVE ya en inicio de sintonía con ello.

Hasta que las urnas corrijan esto, claro, que preveo que será mucho antes de lo que a Rajoy y los suyos les gustaría. Los ciudadanos, legal y legítimamente, tenemos la palabra. Nos asiste  todo el derecho a rebelarnos, desde la democracia y en democracia, ante este retroceso social de la inmensa mayoría de la población.